En post anteriores hemos hablado de la importancia de cuidar nuestro cuerpo de manera natural y mantenerlo sano a través de cumplir 3 procesos similares a los que se realizan en la tierra, más específicamente en la agricultura: limpieza, arado y siembra. Hoy nos dedicaremos a explicar la importancia de llevar a cabo el primer paso: la limpieza del cuerpo.
Es claro que el organismo del ser humano requiere la energía procedente de los alimentos para sobrevivir. Esta energía se obtiene por medio del metabolismo, que además de generarla, puede producir sustancias intermedias o finales llamadas toxinas, que deben ser eliminadas del cuerpo.
En ocasiones, las toxinas se van acumulando en el organismo, produciendo bajones de defensa e incluso enfermedades, que hacen que nuestros órganos y sistemas dejen de funcionar adecuadamente.
¿Qué es una toxina?
Es un veneno que produce una bacteria, una planta o un animal. Las toxinas, por lo tanto, son sustancias cuyo origen es orgánico y que pueden provocar distintos tipos de daños físicos en el ser humano.
Existen dos tipos de toxinas:
Endógenas: se generan en las propias células del cuerpo humano, a través de sus procesos metabólicos de obtención de energía y reparación.
Exógenas: las producidas por sustancias como el alcohol, el tabaco, la contaminación ambiental, los restos de herbicidas o pesticidas en la comida, los medicamentos, productos desinfectantes, tratamientos de belleza, aerosoles, aires acondicionados, los metales pesados o algunos aditivos añadidos a las comidas procesadas y envasadas, entre otras.
¿Por qué hay que desintoxicar el cuerpo?
Las toxinas pueden llegar a nosotros de la forma invisible e insospechada, acumulándose en nuestro cuerpo por mucho tiempo y produciendo un exceso de trabajo para los órganos encargados de su depuración, como los riñones, el hígado, los intestinos y la piel.
Cuando estos órganos están congestionados, nuestro cuerpo comenzará a manifestar una serie de síntomas como fatiga, cansancio, problemas digestivos, estreñimiento, tensión arterial alta, picor en la piel, alergias, entre otros, indicándonos que es hora de depurarlo.
Cuando estos órganos están congestionados, nuestro cuerpo comenzará a manifestar una serie de síntomas como fatiga, cansancio, problemas digestivos, estreñimiento, tensión arterial alta, picor en la piel, alergias, entre otros, indicándonos que es hora de depurarlo.
Si no se hace una limpieza general o una buena desintoxicación, estas sustancias nocivas pueden hacer que nuestros órganos comiencen a colapsar, bajando nuestros niveles de defensa, llegando a enfermarnos seriamente.
Lastimosamente, las toxinas producidas por los medicamentos son las más peligrosas, debido a la dificultad para eliminarlas por completo del organismo. Por ello es recomendable que, personas que mantienen tratamientos médicos muy largos o se exceden en el uso de medicamentos, realicen limpiezas sistemáticas de su organismo.
¿Cómo puedo desintoxicar mi cuerpo?
Sabemos que no es fácil mantener el cuerpo libre de toxinas. No podemos ir con una mascarilla permanentemente y queramos o no, en ocasiones terminamos consumiendo alimentos que contienen preservantes o conservantes o realizando limpieza con productos que aportan gran cantidad de toxinas al nuestro cuerpo.
Lo más importante es, sin duda, ser conscientes de que estamos rodeados de pequeños enemigos a los que debemos hacer frente a través de algunas medidas preventivas y reparativas.
A continuación, algunas recomendaciones:
1. Procurar una alimentación orgánica. Descartar de nuestra alacena aquellos productos que tienen conservantes y preservantes. En lo posible alimentarnos con productos cultivados orgánicamente.
2. Realizar una limpieza adecuada de frutas y verduras que vayamos a consumir.
3. No automedicarse, ni excederse en el consumo de medicamentos.
4. Evitar productos de limpieza del hogar o personal que contengan muchos químicos.
5. Usar preferiblemente productos de belleza natural.
6. Rodearnos de plantas que purifiquen el ambiente.
7. Realizar paseos al aire libre en lugares alejados de las ciudades.
8. Hidrátate correctamente, la mayor parte de las toxinas se eliminan por la orina.
9. Evita el consumo de alcohol o bebidas azucaradas.
10. Evita fumar.
Seguro que también hemos leído sobre muchos productos médicos detox, y por supuesto dietas detox que nos garantizan resultados rápidos, pero lo cierto es, que, la naturaleza y las plantas nos ofrecen la solución ideal para ayudar al organismo a librarse de todo aquello que no necesita y ha ido acumulando con el paso del tiempo.
Por ejemplo, existen plantas con propiedades depurativas y desintoxicantes como la alcachofa, diente de león, cardo mariano, cáscara de Psyllium, la seda de maíz, la raíz de acedera, la raíz de equinácea, el llantén, la cáscara de nogal negro o el trébol rojo, que pueden ayudarnos a trabajar en varios de los órganos afectados por la acumulación de toxinas, principalmente en el hígado, los riñones y el páncreas.
¿Cómo se utilizan los productos desintoxicantes?
El grado de toxicidad que acumula cada organismo depende del tiempo de exposición a estas sustancias o el mayor o menor grado de acumulación de cada individuo. Por eso, de forma general, se recomienda que las personas adultas se hagan mínimo una o dos desintoxicaciones al año, las cuales deberían durar varios días y para las cuales deberían usarse productos naturales de origen vegetal.
Para una desintoxicación completa y profunda de su organismo 4Natural Elements ha producido Ditox-Os, un potente limpiador de la sangre que trabaja para proteger y regenerar las células del hígado, ayudando tu cuerpo a eliminar toxinas y bloquear su entrada, con propiedades diuréticas y depurativas de los riñones y estabilizador de los niveles de azúcar en el organismo, permitiendo una mejor absorción de los nutrientes de los alimentos.
